Vive el Hanal Pixan



Octubre y Noviembre nos llenan de sentimientos encontrados, debido a que  existe una tradición muy conocida para el mundo; digo para el mundo porque es una celebración reconocida como patrimonio inmaterial por la UNESCO y es realizada en muchos estados, cada uno adaptándolo a sus propias creencias o costumbres, sin embargo es una fecha que no se deja pasar, puede ser que varié desde el nombre de la tradición hasta la forma de realizarla pero no el objetivo, el cual es ¨Recordar a nuestros seres queridos que han partido de este mundo ¨



Nosotros lo conocemos como Hanal Pixan y es uno de los días más importantes y esperados por la gente, tan es así que las personas dedican ese día para recibir a sus queridos que se nos adelantaron al más allá. Se dice que esta tradición viene de nuestros ancestros y pasa de generación en generación con la finalidad de recordar siempre a nuestros difuntos. Es importante para nosotros ya que en estas fechas ellos vienen de visita para ver a sus familiares que siguen aquí en la tierra.

Este acontecimiento se lleva a cabo del 31 de Octubre al 02 de Noviembre. El primer día se dedica a los niños; el segundo, 1 de Noviembre, está dedicado a nuestros difuntos adultos y el tercer día es llamado en algunos lugares misa Pixán porque ese día se aplica una misa dedicada a las ánimas, por lo general en el cementerio de la población.

La tradición incluye varios ritos, que han sido modificados con el paso del tiempo, nuestros antepasados (Cabe mencionar que esta tradición proviene de la cultura maya) solían colocar una mesa debajo de los árboles del patio y cerca de las sepulturas de los familiares; hoy en día está tradición consiste principalmente en poner una mesa que funciona como altar dentro de las casas, donde se coloca comida típica de la temporada como atole nuevo, pibes o mucbipollos, jícamas, mandarinas, naranjas, xec (mezcla hecha con naranja, mandarina, jícama y otras frutas, así como chile molido), dulce de papaya, coco y pepita, tamales de x’pelón, vaporcitos, balché (bebida embriagante que se hace con la corteza de un árbol que se llama así), pan dulce y jícaras de sabroso tan-chucuá (atole que se fabrica con masa de maíz, cacao, pimienta y anís). Todo eso adornado con veladoras, flores, ramas de ruda y las fotografías de las personas fallecidas.
Una de las cosas importantes que diferencian el día de los niños a los adultos difuntos es que a los primeros su altar se les alumbra con velas de colores, esto es porque como son pequeños les llama lo colorido y ya para los adultos se les coloca velas blancas o negras. A los niños se les ofrenda dulces y  su mesa se suele adornarla con juguetitos que a ellos les gustaban. Mientras que a los adultos difuntos se les pone bebidas alcohólicas para disfrutar su estancia en este mundo.

En esta festividad, el incienso es un elemento importante, ya que, se considera que este muestra el camino para ayudar a los difuntos a llegar a la casa que les tiene preparada su bienvenida y reencuentro con sus seres de este mundo.

La creencia maya, considera que la comida depositada en el altar es consumida de manera espiritual por las almas a las que está dedicada, es decir, únicamente toman la gracia de las ofrendas. Por lo tanto, dicha comida es consumida físicamente por los familiares vivos después que los difuntos se han marchado.

Manos Cholul busca rescatar y prevalecer nuestros valores y nuestra cultura trabajando en conjunto con los jóvenes de hoy que serán el futuro del mañana y éstos continuarán transmitiéndolas a las futuras generaciones, y dejarles así como herencia estas bellas tradiciones. Así que los jóvenes tienen que concientizar sobre el valor de estas festividades, costumbres y tradiciones, pero es aún más importante que los adultos enseñen desde pequeños el amor a su cultura. De esta forma rescatamos nuestra identidad cultural y logramos que no se pierda con el paso del tiempo.

¡Porque Yucatán es rico en costumbres y tradiciones, Conservémoslas!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Cultura| Historia de Cholul

Hanal Pixán

Un espacio para las juventudes